 |
| Melón Yubarí |
La respuesta se centra principalmente en el cultivo y en el perfecto trabajo que se realiza a la hora de mantener impecables todos los aspectos de las diferentes frutas, desde sabor, imagen, tamaño y composición nutricional.
Los agricultores ponen total dedicación en llevar a cabo un control impecable a la hora de comprobar los grados de humedad, temperatura y condiciones del terreno, si a todo esto le sumas la competitividad que se da al inicio de la temporada por parte de los clientes y compradores en las subastas, así como los elevados precios que se pueden llegar a pagar por estos productos, obtenemos la respuesta de por que la fruta es el oro de Japón.
 |
| Productos a subasta |
Por el Melón Yubarí se ha llegado a pagar hasta 20.000€ y por un racimo de la variedad de uva Ruby Roman se ha llegado a pagar 4.000€. Precios que para nosotros son realmente disparatados para ellos son parte de su cultura, y eso también se debe a las limitaciones que sufren las frutas en las subastas, ya que aunque una planta haya producido más cultivo de lo habitual, se desecha todo y solo se queda con aquellos productos que cumplen con todas las condiciones para que esa fruta sea perfecta a la hora de subastarla, por lo tanto de una cosecha de gran producción a lo mejor solo se salvan 100 sandías, lo que hace que el precio y la exclusividad que se le da a ese producto sea totalmente exagerada.
Cultura del regalo, valor añadido y la ley de la oferta y la demanda son los principales puntos que hacen que la fruta en Japón tenga ese elevado precio y esto no es solo en las subastas sino también en los establecimientos donde la fruta puede llegar a costar 6 veces más que en España.
 |
| Uvas Ruby Roman |
-619x391.jpg)