Cada vez son mas los bares que incorporan un nuevo barril al lado del surtidor de cerveza industrial, otros establecimientos ya han optado por hacer su propia cerveza, creando de esta manera un sello de identidad, un producto sencillo de elaborar que sigue los mismos pasos de la cerveza industrial pero con colores, sensaciones y aromas muy amplios y diferentes.
Gracias al enorme esfuerzo de los artesanos, poco a poco la cerveza y el vino empiezan a tener similitudes, convirtiendo a la cerveza en un auténtico producto Gourmet con un amplio abanico de precios.
Pero la pregunta es ¿podrán sobrevivir todas estas pequeñas marcas de cervezas en un mercado con tanta oferta?
El consumidor será quien lo decida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario